Portugal tuvo su primera vez

Cuando dos equipos, o en este caso países, llegan a la final de cualquier torneo internacional indudablemente es porque hicieron motivos suficientes para ubicarse en dicha instancia. Justamente en esta situación, en mi forma de ver el fútbol, en un partido de esta trascendencia ninguno llega como favorito como piensan la mayoría o las casas de apuestas. Ayer, en la final disputada entre Francia y Portugal todos daban como candidato a los locales debido a la forma en que venía jugando y a las grandes figuras con las que contaba en su plantel. Pero los lusos sabían que ellos, silbando bajo, iban a intentar dar el gran batacazo de la Eurocopa dejando con las manos vacías al país anfitrión de la mano de Cristiano Ronaldo, que intentaba sumar un nuevo trofeo a su historial.
El partido comenzó bastante parejo, con ambos equipos intentando hacerse dueño de la pelota y queriendo abrir el marcador rápidamente, pero promediando los 15 minutos de juego, Francia ya se había hecho el claro dominador. Como en casi toda la Copa, el jugador más destacado era Antoine Griezmann generando en varias oportunidades mucho peligro al arco defendido por Ruí Patricio. 

Tan solo 10 minutos después iba a llegar la gran noticia del encuentro. Luego de un violento choque con Dimitri Payet, CR7 tuvo que dejar el campo de juego llorando desconsoladamente debido a una dolencia en su rodilla. Después del partido se conoció que sería una distensión y que estará afuera alrededor de 30 días. Su reemplazante fue Ricardo Quaresma.
El transcurso del juego continuó con el mismo repertorio, con los galos acercándose cada vez más al arco rival pero encontrándose con un arquero que estaba teniendo una noche perfecta. El primer tiempo iba a terminar con una caída de Griezmann en el área de Portugal en la que el delantero reclamó penal pero el árbitro inglés Mark Clattenburg no compró.
La segunda etapa fue prácticamente un calco a la primera, pero en ésta, los franceses salieron mucho más decididos en busca del gol. El ingreso de Kingsley Coman por Payet le dio más dinámica al ataque pero seguían sin poder convertir. Por el lado de los portugueses, seguían estando en partido debido a las grandes intervenciones de Ruí Patricio. De todas formas, no parecía ser la noche de Francia ya que estaban muy erráticos a la hora de la definición. Recién a diez minutos del final, iba a llegar la respuesta del equipo de Fernando Santos exigiendo por duplicado a Hugo Lloris que respondió de buena manera en ambas. En la última del partido, el ingresado Andre-Pierre Gignac se perdió lo que pudo ser el gol y Copa para los locales, pero su remate pegó en el palo.

Ya en la primera parte del tiempo extra y debido al cansancio acumulado, Portugal emparejó las cosas y hasta parecía tener más resto físico. Además, generó bastante peligro por medio del juego aéreo. En la segunda, los visitantes siguieron con la misma intensidad y con ganas de llevarse el partido antes de llegar a los penales. Primero avisó con un tiro libre de Raphael que se estrelló en el travesaño, pero tan solo dos minutos después, luego de un remate de larga distancia de Éder, los lusos abrieron el marcador para conseguir así su primera Eurocopa y en tierras del país derrotado.
Para las casas de apuestas y para muchos periodistas, Portugal llegaba como víctima pero se terminó llevando el premio mayor prácticamente sin su figura, que se retiró antes de la media hora del partido. La lesión de Cristiano Ronaldo sin dudas que va a quedar como una anécdota de la final, pero el 10 de Julio de 2016 va a quedar grabado durante mucho tiempo en las memorias de todos los portugueses. Para terminar, a opinión personal, no me pareció que Pepe haya sido la figura del partido ya que el arquero Ruí Patricio tuvo muchos más méritos y mucha más participación haciendo resistir al equipo hasta el tiempo suplementario con grandes atajadas que luego sirvieron para llegar a la gloria.